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Ofrecemos la información según la estructura empleada por dos autores, ALPHERAT (1979) y WEISS (1924), e igualmente parte del contenido, editado y complementado por BUSTAMANTE SEGOVIA.
Luna
Descripción general
En el satélite de nuestra Tierra, la luna, cuyo hierro y aluminio –explica Bustamante Segovia– reflejan la luz solar con suma efectividad, podríamos encontrar características semejantes a las del sol, pero desde el punto de vista del sexo femenino, no masculino, o desde el punto de vista nocturno, no diurno, o desde el punto de vista pasivo, no activo. Es decir, en vez del emperador, la emperatriz; en vez del rey, la reina; en vez del esposo, la esposa; en vez del padre, la madre y los asuntos domésticos (e igualmente lo que nos nutre, la tierra y sus cultivos, la cosecha y/o los bienes raíces). En lugar del corazón o la sangre y los músculos, el páncreas y la linfa y las hormonas (producidas por las glándulas de secreción internas). En lugar del aparato circulatorio o sanguíneo, el linfático y el endocrino. En lugar del oro, la plata. Asimismo, en vez de la fuerza física, la fuerza psíquica y, en vez del cerebro, el cerebelo. Por otra parte, mientras el sol representa la individualidad o el carácter intrínseco, real o verdadero de las cosas, la luna la apariencia en el medio ambiente y la transfiguración o la falsificación espontánea o deliberada de la realidad y de los contenidos (incluso, el sonambulismo). La luna guarda entonces inclinación a la contemplación y la meditación y los sueños (a estrecha semejanza de Neptuno, más sin lograr la divinidad de este o los niveles de su profundidad gracias a su gaseosidad). Su movimiento, sostiene Weiss, es centrípeto y retenido, perdiendo la energía activa y de ahí el efecto que conocemos como influencia lunar, es decir, un carácter permanentemente vacilante o cambiante u oscilante, como las fases del satélite mismo. Así las cosas, la tradición describe la luna como la influencia ejercida sobre los aspectos pasivos o de baja frecuencia de la mentalidad, pues excita y aumenta la receptividad y la imaginación, la fantasía y los sueños y ensueños gracias a su plasticidad característica. De ahí que los individuos de su signatura sean o guarden tendencia a ser tornadizos, lunáticos (el término tiene su origen en ella, la luna), pasivos y/o faltos de iniciativa, esquivando temerosamente cualquier esfuerzo y anhelando la comodidad. Ella es maternal y fecunda y representa también la concepción y el parto, el crecimiento o el desarrollo (cognoscitivo) y el cambio de épocas o de generaciones, sobre todos los ciclos periódicos del cuerpo terrestre; la transformación o conversión o mutación de las condiciones y los gustos (de aquí se deprende su poder mágico o alquímico, bioquímico). Por otra parte, simboliza igualmente el pueblo y el populacho, el público y su atmósfera de todos los días, la popularidad y la publicidad, los lugares públicos tales como la calle o el mercado y la feria, la fonda y el balneario, los viajes fluviales y/o marítimos (si bien tales contextos son también afines a Júpiter y Neptuno y Venus, e igualmente a signos como Géminis, Leo y Sagitario, o Piscis).
Representa los cambios y las conversiones o transfiguraciones y la imaginación y los sueños, la sensibilidad y el psiquismo y las cosas efímeras, lo receptivo y lo femenino, pasivo o ying de la vida. Confiere un estado contemplativo del espíritu, tendencias artísticas, amor a los viajes, pasividad, amor maternal e intuición clarividente. De mal estado cósmico, sin embargo, inestabilidad u oscilación exageradas, inconsistencia e inconstancia, frivolidad y un espíritu particularmente mezquino y/o caprichoso y manipulador, pereza e imposibilidad de concentración y mucho menos de asumir una postura política clara o la defensa de un pueblo, de su gente o de la verdad y de los valores en general. Carente de carácter y la reciedumbre del mismo que conferiría el sol o su homólogo planetario, Júpiter. No obstante, en individuos bien desarrollados produciría un amor maternal en favor del pueblo o de su gente y sentiría la necesidad de hacer valer la verdad en beneficio de ellos, manifestando caridad, maternidad, altruismo, sensibilidad, fantasía, romanticismo y misticismo o el vehículo astral necesario para su actuación. Desde el punto de vista social, todo cuanto guarde relación con la pequeña burocracia y el comercio menor, también cierta pedagogía lingüística y las ocupaciones relacionadas con el mar o con el agua o con el servicio comunitario o maternalista. Físicamente, fenómenos de asimilación (metabólica), la matriz y los ovarios en la mujer, el sistema gran simpático y el ojo izquierdo (así como el sol, por su parte, rige el derecho).
Bustamante, Weiss, Alpherat.
Todos los oficios comunes que entrañen relación con el público y/o con el pueblo, incluyendo los servicios proporcionados por los enfermeros (paralelo al de la maternidad). Los servicios u oficios ambulantes (viajantes, corredores, marineros, etcétera) y las profesiones que precisan de un alto grado de proyección sentimental o sensibilidad, es decir, el que concierne el de diversos artistas reproductores, psicólogos, historiadores, etcétera.
Bustamante, Weiss.
El cerebelo, el estómago, el páncreas y el vientre o útero, los senos (glándulas) y todo el lado izquierdo del cuerpo. Asimismo las entrañas y la vejiga y el aparato genital de la mujer, y las enfermedades de estas partes. Además, el sistema linfático y sus afecciones. La luna tiende a promover una constitución patógena e inestable con una gran propensión a las infecciones y las oscilaciones periódicas del organismo. Es naturalmente enfermiza, a diferencia del sol. Rige igualmente los periodos menstruales y la psicosis cíclica, el sonambulismo y la epilepsia (la que comparte con Urano) y las degeneraciones de la sangre (clorosis, leucemia, anemia perniciosa), los estados catarrales e hidrópicos y el aflojamiento general (atonía).
Bustamante, Weiss.
El gusto (Weiss) y el comportamiento endocrino (Bustamante). Más específicamente, la glándula pineal (cuya competencia comparte con Neptuno). "La glándula pineal o epífisis es un agente cronobiótico, queriéndose decir que sincroniza nuestro reloj biológico con el ciclo luz-oscuridad. Ante la ausencia de luz, este pequeño órgano cerebral de solo 120 miligramos produce la hormona que nos conduce al mundo de los sueños: la melatonina." (BBC)
El berilo y el cristal, la piedra de la luna y asimismo la perla y la plata. En plantas, la endibia y el pepino, el zapallo, la lechuga y el melón. En animales: la rana y la liebre, el ruiseñor y el papagayo, el cisne (especialmente este), el cangrejo y demás crustáceos y organismos marinos en general.
Bustamante, Weiss.
El color gris, el celeste, el plateado y el blanco. En números, el 2 y el 7.
Weiss.
El lunes a la 1:00 y a las 08:00 después de la salida del sol y a las 03:00 y a las 10:00 de la noche siguiente.
Weiss.
Bélgica, Dinamarca, Holanda, Noruega, Zelandia. Representaría países bohemios, rústicos, campestres, rurales o marítimos o cercanos a la costa. Tiene connotaciones reales o dinásticas igualmente, como el sol, la otra luminaria de nuestro sistema solar.
Bustamante, Weiss.