Saturno es afín a la tierra y al aire y averso al agua y al fuego, especialmente a este último, pues él es sobrio y parco, reservado e introvertido, metódico y diligente, y el fuego, por su parte, particularmente expresivo y expansivo, folclórico y exuberante, espontáneo y a menudo desordenado o, al menos, informal. Armónicamente, sin embargo, el planeta del poder político, las estructuras y el orden se desempeña con la sagacidad de las fuerzas ígneas a propósito de su capacidad directiva, empresarial o presidencial, especialmente en Leo (a pesar de ser el signo de su exilio energético, pues sigue siendo el signo natural del trono y de la realeza y los negocios, convirtiéndolo en líder o caudillo aclamado y conmemorado; o en actor). En el fuego cognitivo de Sagitario guarda el potencial necesario para hacer grandes magistrados o juristas y sacerdotes o filósofos, académicos de trayectoria con luz y aptitud para las ciencias sociales o humanas, cualesquiera fueran. También para la agricultura y la administración de grandes fortunas, territorios u hoteles. Inarmónicamente constituye una de las expresiones planetarias más nefastas, pues imagínense al planeta del poder político bebiendo de la fuente efervescente del fuego en lugar de la fuente fría y mesurada de la tierra o elocuente y dialéctica del aire. Borracho de vehemencia ígnea e inarmónico tiende a pasarse la ley por la mismísima faja con una todavía más clara inclinación al despotismo cruel y a la opresión, la violencia y las prácticas autoritaristas que destilan en derramamientos de sangre. En Leo sería el tirano poderadicto en la silla del trono, ya fuera de la nación o del hogar, la compañía o el aula, poder del que cree depende y cuya existencia tiene sentido solo cuando lo ejerce, solo para de él abusar. Armónico, empero, sería un gran líder, honesto y decoroso aún si fuera faraón, emperador o dictador (que no es lo mismo que ser tirano). Aunque en Escorpio puede, también, ser particularmente opresivo y verdugo (busca siempre la retaliación), sigue siendo un signo de agua y, por consiguiente, se comporta sin vehemencia o extroversión, es decir, con disimulo y discreción, a diferencia del fuego.

Esta es una de las reseñas de SAGITTARIUS en Los planetas según Bustamante Segovia, Weiss y Alpherat. (2023). Ediciones Sagitario. Puedes comprarlo en nuestra librería por USD $8.00.

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